El epitelio mucoso que reviste las fosas nasales y los cornetes es de tipo cilíndrico, pseudoestratificado. Sus células secretan moco que forma una película sobre la mucosa. La vascularización nasal está formada por vasos arteriales, lechos capilares, cortocircuitos (shunts) arteriovenosos, sinusoides y vasos venosos. Las venas que drenan los sinusoides contienen músculo liso. Cuando se contraen estas venas se produce la expansión de los sinusoides, aumentando el tamaño de los cornetes. Las glándulas mucosas se encuentran a lo largo de toda la mucosa, suministrando el moco para la película de revestimiento.
La inervación funcional de la nariz se realiza a través del sistema nervioso autónomo. El parasimpático, originado en el cerebro, forma la parte principal del nervio vidiano que inerva las glándulas mucosas y los vasos. El simpático proviene parcialmente de los ganglios cervicales formando también parte del nervio vidiano. Las fibras simpáticas están distribuidas en la capa muscular de las arterias y de las venas sinusoidales. Los mastocitos es probable que actúen como reguladores locales del flujo sanguíneo. Cuando se producen procesos infecciosos, los mastocitos liberan histamina para aumentar el aporte de sangre a nivel de la mucosa y heparina para mantener más fluida la circulación. La mucosa nasal tiene de 200 a 400 mastocitos por mm3 . El 25% de los pacientes con rinitis crónica tiene más de 2.000 mastocitos por mm3.