ETIOPATOGENIA DEL INFARTO DE MIOCARDIO
En la mayoría de los casos, el infarto de miocardio se debe a la aterosclerosis de las
arterias coronarias. Otras causas pueden ser las embolias y las anomalías congénitas.
Los estrechamientos de la luz (estenosis) de las arterias coronarias se forman a través
de un proceso denominado aterogénesis, que consiste en el depósito de células, de
tejido conectivo y de lípidos, tanto intracelulares como extracelulares, compuestos por
colesterol, ésteres de colesterol, triglicéridos y fosfolípidos. Este depósito se
realiza excéntricamente, formando la placa de ateroma que se calcifica con frecuencia, o
bien hemorragia de los pequeños vasos que crecen dentro de la lesión. El aumento lento y
progresivo de la placa va obstruyendo la luz intraarterial, lo que impide el paso de la
sangre o crea turbulencias del flujo. De forma aguda, la obstrucción total puede deberse
a la formación de un trombo en la superficie irregular de la placa ateromatosa, a la
hemorragia en su interior, al desprendimiento de una placa o al espasmo arterial en una
zona de por sí comprometida. |