En el síndrome de Wolff-Parkinson-White el mecanismo de reentrada del estímulo se ve facilitado por la presencia de vinculaciones auriculoventriculares accesorias, como son el haz de Kent, que une las cavidades derechas y menos probablemente las izquierdas; las fibras de James que lo hacen entre las aurículas y el nódulo
auriculoventricular; y las fibras de Mahaim que conectan el nódulo auriculoventricular o el haz de His con la zona posterior del tabique interventricular. Todas estas fibras explican la alta frecuencia de la taquicardia de estos pacientes.
El estudio electrofisiológico puede revelar diversos tipos de conducción asociados al síndrome de Wolff-Parkinson-White.
